Por fin, tengo un rato para comentar la tercera parte del Global Eco Forum que como sabéis es un evento centrado en la sostenibilidad que tuvo lugar hace poco en Barcelona. La verdad es que la última parte fue la más interesante.
Una de las últimas tendencias lingüísticas en el ámbito de la sostenibilidad se hizo patente. Ahora no se usa el prefijo eco- sino bio-. Con ese planteamiento se invitó a los participantes a dos talleres: Ser (Bio)Ciudadano y Ser (Bio)Emprendedor. Estuve dudando a cuál asistir y al final fui al de Ser (Bio)Ciudadano temiendo muchas iniciativas muy verdes pero sólo en la superficie.
La verdad es que el taller consistió simplemente en una charla abierta entre una treintena de personas interesadas en mejorar la sociedad. Había mucha diversidad: desde un monje budista catalán hasta ecologistas radicales, pasando por profesores y muchas, muchas francesas, je ne sais pas pourquoi. Ahí descubrí el concepto Cradle to Cradle, que me pareció realmente importante. Para saber más se puede ver este video.
El siguiente panel titulado El valor de la (Bio)diversidad y Naturaleza (ver videos) nos ofreció el siguiente panorama:
Danone: Una señora de apellido tan exótico como impronunciable (Monica Kruglianskas) se esforzó por vender los esfuerzos de Danone para reducir el consumo de material y energía en su ciclo productivo. Según ella, han llegado a tal punto, que ya es muy difícil mejorar. Desde mi modesta opinión me permito sugerir a Danone que saque envases de un litro, lo que redundaría en ahorro de embalaje y un uso más eficiente del espacio (especialmente si el envase es cúbico). Sospecho que esto ya se les ha ocurrido pero creen que podría afectar a las ventas. Al menos podrían darle una oportunidad: yo compraría.
Aniol Esteban, de la New Economics Foundation (NEF), es un catalán aficando en Londres. Bajo el brazo trajo una idea provocadora: poner precio a la biodiversidad. Sí, poner precio a nuestros bosques, ríos y especies. Desde el primer momento vino a admitir que esto era como ponerle precio a las personas, además de problemas metodológicos. Sin embargo, nos convenció de que lamentablemente no se sabe decidir más que con números; y si son números seguidos de euros, entran muy bien en las cabezas de nuestros gobernantes. Esto también es difícilmente rebatible. Nos puso algunos ejemplos en que al valorar un bosque en X millones de euros, los políticos lo miran con otros ojos. En conclusión, que esta técnica aunque controvertida, puede ayudar a influenciar las decisiones políticas para conservar la biodiversidad. Me pareció bastante convincente.
Víctor Gutiérrez, de la Fundación Biodiversidad del Gobierno español, expresó sus dudas sobre el planteamiento de Aniol, ya que cree que es dificil valorar servicios y productos asociados a la biodiversidad y que la valoración económica puede volverse en contra y servir para destruir los ecosistemas. Quizá para algunos proyectos puntuales, sí puede tener sentido, concluyó. Habló de la necesidad concienciar sobre la biodiversidad y empezar a tratarla como una cuestión nacional: nos olvidamos de que España contiene gran parte de la biodiversidad de Europa, pero la está perdiendo.
Ferrán Guallar, director Instituto Jane Goodall España, volvió a presentar muy el proyecto de ecoturismo de su organización en Senegal. Provocó al público al «subastar» un kilo de chimpaché y emfatizar su valor como reclamo turístico y por lo tanto como potencial motor de desarrollo. Tajante, concluyó: «o la conservación genera ingresos o tiene mal futuro».
El último panel (eco)transformar el mundo fue el mejor:
![Victor_Vinuales[1] Victor_Vinuales[1]](http://viajealasostenibilidad.org/wp-content/uploads/2010/11/Victor_Vinuales1.jpg)
Víctor Vinuales
Víctor Viñuales, de ECODES, habló con locuacidad de la necesidad de aliar la sociedad civil, el mundo empresarial y al político para, entre todos, trabajar por un objetivo común: avanzar hacia la sostenibilidad. Enfatizó la necesidad de que cada uno barra su «trozo de acera», es decir, hacernos cargo de nuestra parte de responsabilidad.
Silvio Elías, director y fundador del supermercado de productos ecológicos Veritas, habló sobre cómo se enteró de lo que era una cebolla ecológica en Holanda y a partir de ahí construyó una pequeña cadena de supermercados con productos ecológicos, de calidad y cercanos tanto al productor como al consumidor. Se lamentó de que los costes eran aún altos y por lo tanto los precios también.
Fernanda Serrano, directora de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, habló del desequilibro territorial profundo que sufre España y propuso repoblar el medio rural también como solución a la pérdida de empleo y de diversidad, ya que la naturaleza hoy necesita de la mano del hombre y no puede ser abandonada. Advirtió que tal aventura no es para nada fácil pero que merece la pena. Es necesario cambiar el paradigma para renunciar al consumismo sin sentido y valorar las cosas que sí son valiosas, pensamiento que fue suscrito por todos los ponentes.
Martí Boada, científico medioambientalista de la Autónoma de Barcelona, nos regaló una ponencia que fue muy divertida pero también con un mensaje claro: estamos muy lejos de ser conscientes de los problemas ecológicos que tenemos ante nosotros: como sociedad debemos reaccionar. Unió lo social con lo ecológico y rechazó el conservacionismo de derechas que olvida de la gente. Por último, animó a poner la tierra en el centro y no a nosotros, porque al fin y al cabo «no somos más que otro primate». Si no tenéis mucho tiempo al menos os recomiendo escuchar a martí en el siguiente vídeo (minuto 27).
Ver todos los videos del Eco Forum.